En 2017 iniciamos un ambicioso proyecto en el término municipal de Villalar de los Comuneros (Valladolid) para difundir la importancia ecológica de las estepas cerealistas en Castilla y León, dada la magnitud del territorio que ocupa en la región (cuatro millones de hectáreas). Hoy por fin os podemos presentar en qué consiste esta actuación, con la que pretendemos dar a conocer la biodiversidad, las amenazas y las potencialidades de uno de los ecosistemas en los que más estamos trabajando en los últimos años.

La base del proyecto es una exposición permanente localizada en unos módulos rehabilitados en Villalar de los Comuneros. Esta muestra nos permite al Ayuntamiento de Villalar, a GREFA y al Grupo de Acción Local «Zona Centro de Valladolid», a través de los fondos LEADER, presentar algunas de las especies más importantes presentes en este ecosistema castellano, que desempeñan un papel fundamental en un medio agrario cerealista tan intensificado y para el que proponemos alternativas que hagan compatibles el patrimonio natural y la producción agraria. Otro objetivo es difundir el proyecto de control biológico del topillo campesino que inicamos hace una década, precisamente en Villalar de los Comuneros.

Maquetas, decorados, pantallas, fotografías, vinilos y sonidos son algunos de los recursos con los que cuentan los módulos y con los que iniciaremos un proyecto de educación ambiental para la comarca. Este proyecto está integrado en uno más amplio y que estamos terminando de consumar: el Centro de Interpretación de Villalar de los Comuneros. Su apertura brindará un recorrido por la naturaleza, la historia y la cultura de la comarca e incluirá una propuesta educativa de senda donde los aspectos más naturales se funden con elementos etnográficos, culturales e históricos.

Valga nuestro agradecimiento a todos los que han colaborado en la preparación y exposición de los módulos y muy especialmente a Mario Yuguero y Rubén Arrabal por sus aportaciones creativas, a Luis Alonso, alcalde de Villalar de los Comuneros, y al personal del Ayuntamiento, a Pepe Colsa, al Grupo de Acción Local «Zona Centro de Valladolid» y, cómo no, a los voluntarios de los campos de trabajo que han trabajado duro rehabilitando los módulos.