Un municipio con mucha Historia
El municipio de Villalar de los Comuneros (Valladolid, España) fue el escenario de la batalla en la que Carlos I de España y V de Alemania (hijo de Juana ‘la loca’) venció a las tropas de las Comunidades, las cuales se alzaron tras la creciente presión fiscal del imperio de Carlos V. El levantamiento (1520-1522) fue encabezado por los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado, los cuales fueron ejecutados en la plaza del pueblo, tras ser declarados culpables por traición a la Corona por los jueces Cornejo, Salmerón y Alcalá. La revolución comenzó con la coronación de Carlos I. La política española, que ya de por sí estaba enrarecida por los vaivenes de los sucesores, acabó por explotar cuando este monarca extranjero (educado en Gante, Bélgica) llegó a España, por haber heredado el reino de los Reyes Católicos Isabel y Fernando.
El origen del descontento subyace en que Castilla no quería ser gobernada por un rey extranjero, ante el temor de un aumento de los impuestos, como así sucedió. La revuelta comenzó en Toledo, capital del reino de Castilla en aquel momento, pero los tumultos se fueron extendiendo por el resto de las ciudades entre las que destacan Segovia, Zamora y Salamanca.
A principios de agosto de 1520 se constituía en Ávila la Santa Junta, el órgano de gobierno de los comuneros de Castilla, el cual estuvo activo (primero en Ávila, luego en Tordesillas y finalmente en Valladolid) hasta que la batalla de Villalar la obligó a disolverse. Fue redactada la conocida como «Ley Perpetua del Reino de Castilla o Constitución de Ávila”, primer proyecto en España de constitución política, que nunca llegaría a ser firmada por la reina Juana. Fue en Segovia donde tuvo lugar el primer gran enfrentamiento, que se tradujo en el asedio de la ciudad por parte de las tropas realistas durante los meses de junio, julio y agosto de 1520.
Con el objetivo de conseguir artillería, el 21 de agosto las tropas realistas se dirigieron a Medina del Campo, pero los vecinos se amotinaron en las puertas de acceso a la localidad y las tropas respondieron incendiando buena parte de la villa. Este hecho provocó el levantamiento de toda Castilla, incluidas las ciudades que se habían mantenido al margen hasta ese momento. El 29 de agosto la Junta se trasladó de Ávila a Tordesillas, estando a finales de septiembre un total de catorce ciudades representadas: Burgos, Soria, Segovia, Ávila, Valladolid, León, Salamanca, Zamora, Toro, Toledo, Cuenca, Guadalajara, Murcia y Madrid.
Posteriormente, la Batalla de Tordesillas supuso una seria derrota para los comuneros, que comenzaron a reagruparse en Valladolid, donde se estableció la Junta. La Junta decidió seguir tanto la iniciativa pacifista como la belicista, pero terminó fracasando en ambas, a pesar de su victoria en la Batalla de Torrelobatón. Finalmente la Batalla de Villalar se saldó con casi mil bajas por parte de los comuneros y el apresamiento de sus líderes Padilla, Bravo y Maldonado, los cuales fueron decapitados la mañana del 24 de abril en la Plaza Mayor de Villalar, atestando así un golpe prácticamente definitivo a la rebelión.
En 1976, el Instituto regional de Castilla y León fijó la fecha del 23 de abril como fecha de celebración de la Comunidad de Castilla León y durante la transición española el nombre de Villalar volvió a tener una gran relevancia entre los que defendían la libertad.